Educar en el valor y gestión de las finanzas, es fundamental para hacer un uso responsable de este recurso que van a manejar durante toda su vida. Y para ello, es importante aprender desde los límites.

A todos los padres y madres les gusta ver a sus hijos felices. Queremos evitar a toda costa los bochornosos berrinches. Por lo que decirles NO, cuando gira en torno al dinero u otras peticiones puede resultarnos muy difícil.

Tenemos que acostumbrar a los niños a ser conscientes de sus pequeñas decisiones económicas y enseñarles el valor del dinero, esta es la mejor forma de ayudarles a adquirir buenos hábitos financieros y una buena relación con el dinero desde que son pequeños.

Decir que NO a los niños, tanto en cuestiones financieras como de cualquier otro tipo, es importante para ayudarlos a lidiar con la frustración y la aceptación, para que reconozcan el valor del dinero e incluso para que aprendan a tomar decisiones.

 

Decirle a tu hijo, no tengo dinero para comprar eso

Esta es una frase común, los padres se lo dicen a los niños cuando les piden unos juguetes que sobrepasan cualquier presupuesto o llenan la casa de más materiales innecesarios. Pero cuando los pequeños ven que los padres compran otras cosas pueden pensar que sus necesidades no son importantes. Por eso lo mejor es hablarles de presupuestos, prioridades y momentos. Creando así la educación financiera en los niños.

La forma de hablar y de manejar el tema del dinero en niños es clave. Se les puede explicar por qué ahora no se puede comprar ese juguete. No hace falta mentirles con un “no tengo ahora dinero”, ni tampoco comprarles ese juguete para evitar un “numerito, ni tampoco desde el autoritarismo de un no “porque no y punto” “no porque lo digo yo” y sus variantes.

No te recomiendo delegar tu responsabilidad en otro adulto, como por ejemplo preguntarle al tendero y ponerle en un compromiso: “¿A qué ahora no se puede comprar esto?” O “Mira ese señor te está mirando y estará pensando que mal te estás portando” y demás comentarios dañinos que pueden dar a una educación financiera negativa.

Todos estos comentarios tienen el mismo nexo en común: el miedo a limitar sin dañar ni la relación ni el interior de tu hijo. Y por lo tanto, el miedo a cómo sostener una expresión emocional incómoda ante un NO.

 

Cómo decirle que no a tus hijos cuando se trata de dinero

No disminuyas tu propia autoridad como madre o como padre. La autoridad no es lo mismo que el autoritarismo. No es lo mismo decirle un “No te lo voy a comprar y punto o porque lo diga yo”, que “Ahora no te lo voy a comprar, pero otro día hablamos sobre este tema y otro día sí te lo compro”. Este último ejemplo corresponde a un modelo con autoridad con responsabilidad.

Si no empiezas comportándote de manera correcta con tu dinero, tu hijo jamás lo hará. Te invito a pasar a la acción desde tu sinceridad. Sin mentir, ni engañar a tus hijos:

  • Informar previamente de los límites económicos, por ejemplo, antes de entrar a un supermercado, o una tienda atractiva o similares.
  • “No te lo compro” no significa “no te quiero”. Por ello, conecta con su emoción, con sus ganas desde la comprensión, manteniendo el límite.
  • Diferencia entre “necesidad” y “deseo” para un niño es difícil. Y también las necesidades materiales son muy diferentes según cada persona. Por eso necesitará de tu ayuda para completar y ampliar  la información que quiere transmitir. “Necesito comprarme un chicle”, con un “te gustaría comprarte un chicle, ¿es así?”.
  • El dinero es limitado y se gestiona según valores y  y se limita a los ingresos de papá y/o mamá presupuesto familiar. Menos es más. No por comprar más cosas va a aprender a manejar mejor el recurso del dinero y va a valorar los materiales.
  • Puedes llegar a acuerdos con límites claros. Buscar entre todos la manera de llegar al límite de diferentes maneras sin saltarlo. Por ejemplo: “Hoy no es el día de comprar chicle.
  • Dejar que tu hijo pague con su dinero, aunque te dé tentación de resultarte insignificante para tí o compadecerte de su esfuerzo. Es importante que la práctica compruebe el funcionamiento del dinero.
  • Los límites económicos son también tu responsabilidad. Te corresponde a tí como madre y como padre, establecer y mantener ese límite. No delegues al tendero o a cualquier excusa ajena de, por ejemplo: “va a venir el policía para decirte que hoy no se puede comprar nada”.
  • Hablar con los niños de dinero con claridad. Es normal que para los hijos, sus padres les parezca que tienen mucho dinero, al no ser que esté constantemente en las conversaciones como una señal de escasez habitual.
  • Tu hijo necesita ver tu fuerza amorosa que le sostiene emocionalmente ante un NO. Lo que más le duele a tu hijo no será que no pueda comprar esto o lo otro, sino que viva su frustración solo, sin la comprensión ni cercanía de sus padres.
  • Tener paciencia y ser constante a la hora de negarles alguna cosa. Mejor pensar los límites y normas ante el dinero. Y al mismo tiempo, si hay algo nuevo, pensar antes de decir, para decidir si es necesario o no ese límite y actuar en consecuencia.

 

Técnicas de buenos hábitos en torno al dinero

Lo más fácil y divertido para los niños es tratar el tema desde la práctica.

  • Establecer un día de paga: “el día de la moneda” en la que le das una cantidad establecida acorde a la edad.
  • Otra técnica puede ser: se puede comprar algo menor de 3 euros en esta tienda.
  • Comprar junto a tu niño, un juguete pequeño coleccionables, un sobre de cromos… a la semana o al mes. Ir con él para que lo pague y decirle lo que ha costado.
  • Tener una hucha para ir guardando las pagas y regalos económicos. Es adecuado tener un registro de la cantidad que hay ahorrado en la hucha. Cuanto más pequeños, más concreto, por ejemplo, la cantidad representada por el mismo número que pegatinas.
  • Un listado de deseos de compra con sus precios al lado. Así puede saber cuánto tiene y le queda para reunir el dinero para poderlo comprar.

 

¿Cuándo comenzar hablar de dinero con tus hijos?

Es recomendable comenzar hablar desde muy pequeños, a partir de dos años. Más que una conversación de dinero, considero recomendable la participación económica en los establecimientos. Por ejemplo, un niño de dos años que quiere comprarse algo y le dejan, darle la moneda al tendero, o si tiene desarrollado el habla, ser quién se lo pida.

Es importante que conozcan el uso del dinero, sin tener que recurrir a creencias limitantes que tenemos muy arraigadas, tales como por ejemplo, “el dinero trae problemas” o similares. El dinero es una moneda de cambio ante algo. Yo doy, tu me das algo proporcional (o por lo menos, libre de comprarlo o no).

Ya a partir de los 4 años, incluiría una hucha para ir viendo sus posibilidades de manejo con las monedas y para comenzar una educación financiera. También otro momento para comenzar sería con la moneda de la semana a modo de paga.

 

Cómo actuar cuando decimos No te lo voy a comprar

  • Al principio podría expresar emociones incómodas a modo de rabietas. Y sí, puede que sean momentos muy desagradables para tí, adulto, ante la vergüenza, apuro ante otros adultos, o también la compasión por tu hijo que te pueda asaltar en ese momento.
  • Pensar antes de actuar será la clave. Y si no lo tienes claro, mostrarlo abiertamente: “Un momento, necesito pensar si es buena idea o no comprar ahora esto o no” o también con la decisión compartida de los padres para encontrar criterios comunes de actuación. Por ejemplo: “Hablo con tu madre y te decimos lo que hemos decidido”.
  • Si después de pensar si es importante el límite antes de decirlo, luego mantenerlo. Y aquí será fundamental que no te enredes con su posible expresión emocional incómoda y que le puedas permitir su libre expresión sin hacer daño a nadie. Por lo tanto, canalizando formas dañinas por otras maneras no punitivas.

 

Es nuestra responsabilidad como padres, enseñarles a tener una buena relación con el dinero. Y a su vez que aprendan a comportarse en el supermercado o cualquier otro lugar cuando quieran comprar algo. Aprovecha estas grandes oportunidades para empezar a enseñarle el manejo del dinero. Tu hijo tienen que aprender  la diferencia entre los deseos y las necesidades. Todo ello desde una verdadera conexión y comprensión, sin juzgarle, sin querer convencerle, sin engañarle y sin despistarle.

El dinero es un recurso fundamental para todas las personas, nos guste más o menos este tema. Es importante hacernos las paces con él, si es que lo relacionamos con algo dañino y ofrecer las posibilidades a tu hijo e hija para establecer una educación financiera con sentido, responsabilidad y consciencia.

Si te resulta muy complicado sostener las emociones incómodas ante los límites económicos en niños, puedes pedir ayuda, ya sea a través de Kaizen Familia, como de otro profesional educativo familiar que compartas tus valores. ¡Te podemos ayudar!

 

Asesoría familiar

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